Cultura del Reino
- cu1turacdf
- 26 may 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 12 jun 2020
Queremos que descubras tu propósito con una nueva cultura.

Para poder descubrir cuál es mi propósito en esta vida, primero debo entender donde yo pertenezco. Los jóvenes tenemos una lucha interna a diario y es el hecho de ser aceptados, que nos escuchen, que no nos llamen locos por pensar diferente, tener sentido de pertenencia con algo o alguien que nos invite a la mesa y nos haga parte de un plan. Para todo ello Jesús creó una cultura, la cual no tiene restricciones de ingreso, solamente un corazón dispuesto y desea que tú seas parte.
Cultura es un conjunto de costumbres, ideas y formas de vivir que adoptamos, conforme al lugar donde hayamos nacido y a través de la familia que nos haya educado. Nos acostumbramos a pensar y actuar de la manera que aprendimos, por ejemplo: Si me hacen daño, debo vengarme. Si quiero triunfar en la vida, debo primero pensar en mí mismo y aplastar a todo aquel que se interponga en mi camino. Para ser el mayor, debo ganarme el respeto de los demás y deberán servirme… Pero cuando conocemos a Jesús, conocemos otra cultura, una muy diferente a la que hemos estado acostumbrados a vivir: Una cultura en la que, si te pegan en una mejilla, debes poner la otra. Para ser el mayor, entonces debo ser el último y estar dispuesto a servir a todos. ¿Estás dispuesto a desaprender y despojarte de tu actual forma de vivir y adoptar una cultura de amor? Nademos contra corriente, no debemos refugiarnos en conceptos equivocados tales como; “así nací y no cambiaré nunca”, “debes aceptarme tal y como soy”.
Para tener el carácter y corazón de Jesús, primero debemos estar dispuestos a desaprender, borrar de nuestra vida todo aquello que nos impida ser una hoja en blanco para que Jesús escriba en nosotros una nueva historia.
Aunque seamos de este mundo, no pertenecemos a este mundo. Me encanta describir a Jesús como el hombre que generó una contracultura, que hizo todo lo contrario a lo que los hombres estaban acostumbrados a hacer y no porque era rebelde, sino más bien por el deseo de cumplir todo aquello que la humanidad no estaba cumpliendo y porque el hombre había acomodado la palabra de Dios a su forma de vivir. Basta ya de vivir una cultura equivocada, a nuestra forma, no alineada al corazón ni a los pensamientos de Dios. Empieza a actuar diferente en todo lugar que estés y nunca olvides que Dios es invisible pero solamente puede ser visto a través de ti.
Queremos dejar una oración para que tu corazón pueda aprender esta nueva cultura del reino: Estoy agradecido por la vida que me has regalado. Jesús enséñame hacer tu voluntad en todas las áreas de mi vida, quiero ser luz en medio de tanta oscuridad y reflejar tu infinito amor a todo aquel que te necesite.
¡Bienvenido a una nueva cultura del reino!
Con amor Ro&Adri, Erick&Nathy
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