top of page
Buscar

Neblina en el camino

  • cu1turacdf
  • 4 jul 2020
  • 3 Min. de lectura

Desde pequeño me he caracterizado por ser una persona obediente, para algunos esta cualidad les resulta complicado, pero para otros suele ser aquello que nos identifica.



Me acuerdo tanto cuando mi mami me daba una orden, no se me ocurría hacer lo contrario porque sentía como si me veía cada paso que daba y eso hacía que no haga algo indebido. Así fui en la escuela, colegio, en mi noviazgo, universidad y ahora en el trabajo.


Esta cualidad ha traído consigo orden, pero también estructuras que a veces no son tan buenas, porque te vuelven muy cuadrado, esquematizado, no tan flexible y afecta a tu entorno a veces la gente me critica por ser frío y duro para emitir un comentario, pero eso no ha hecho que deje de servir y amar a las personas. Uno de procesos de obediencia más hermosos, pero a la vez súper duro fue mi noviazgo con Luisa, mi amada esposa en la actualidad. Antes de conocerla le pedía a Dios una mujer conforme a su corazón, había tenido algunas relaciones sentimentales, pero todas fallidas, ninguna era perfecta para mí.


Una amiga De la Iglesia me dijo un día: Dios está preparando una mujer especial para ti, sé obediente y espera por ella. Otra vez rondada en mi cabeza esa palabra "obediencia" hasta que llegó el día de conocer a Luisa, yo tomé la valentía y le escribí por Facebook y comenzamos a hablar, nuestra primera cita fue en una cafetería, nos encanta el café, desde ahí hicimos clic.


Pero así mismo el matrimonio ha traído procesos que han hecho que el camino sea obstaculizado por neblina. El título de ser cabeza de hogar solo es para valientes, querer darle bienestar a tu esposa sabiendo que solo ganas un sueldo básico te frustra. Anhelaba un mejor sueldo, un cargo chevere y trabajar en una empresa reconocida, pero a veces parecía que eso NUNCA iba a ocurrir en mí. Un día saliendo de la universidad llamé a mi Pastor y le dije estoy cansado de meter currículum e ir a entrevista y no ser el elegido, y me dijo tienes que entender algo si no te sale trabajo es porque tal vez Dios no quiere ahorita tu crecimiento profesional, tal vez te dará el Pastorado, pero debes continuar creyendo... hasta que se dio el día de estar en una buena empresa tal como lo quería, contra todo pronóstico fui el escogido.

Vamos a cumplir 3 años de casados con mi esposa y uno de los sueños que tenemos es ser padres, llevamos 2 años esperando LA PROMESA. Ha habido días de desolación, tristeza, enojo, pensando que no llegará, Luisa culpandose de no poder darme un hijo y yo perdiendo el control por no encontrar la solución. Este proceso ha sido el más duro hasta el momento, saben ¿por qué?

Porque no depende de mí, por ende no puedo controlarlo y en lo natural hemos hecho varios tratamientos de fecundación, pero aún no vemos nuestro milagro, la neblina ha entorpecido el camino, parece que no encuentro la salida. Pero a pesar de todo el contexto que les he dicho, esto no ha sido pretexto para no seguir creyendo en Dios y siendo obediente a su palabra a pesar de la dificultades.


He entendido que TODO es parte del proceso para lograr la victoria, seré mejor que antes, de eso estoy convencido.

Este tiempo de confinamiento Dios se ha mostrado con poder y me ha recordado que soy escogido por ÉL, lleno de amor, humildad y paciencia voy a soportar cualquier obstáculo para obtener la victoria. Sigue obedeciendo, muy pronto Dios suplirá tu necesidad. ¡Jesucristo basta!

Colosenses 3:12

Un abrazo,

Jorge Guevara





 
 
 

Comments


Únete a nuestra lista de correos 

¡Gracias por tu mensaje!

© 2020 Cu1tura. 

bottom of page